La lógica tradicional pura es un instrumento adecuado para tratar con
las ideas puras a priori, tales como los axiomas lógicos, las leyes del
silogismo, los principios matemáticos, etc. y para la aprehensión de los hechos
de la naturaleza. Por eso se le suele llamar lógica físico matemática.
La lógica formal, de tipo puro, a
priori (por consiguiente lógica tradicional de lo racional) tiene ciertamente
empleo necesario y correcto en el tratamiento de las formas jurídicas, es decir
en la aclaración y en el análisis de los conceptos jurídicos puros, de los
conceptos jurídicos esenciales, por ejemplo los conceptos de norma jurídica,
Derecho subjetivo, relación jurídica, etc.
La lógica jurídica es el estudio sistemático
de la forma de los juicios los conceptos y los raciocinios jurídicos.